Autores: Fernando Millán Parrilla, Matilde Lorente Guaita, Esther Quecedo Estébanez, Enrique Gimeno Carpio, Gabriel Serrano Sanmiguel.

Aunque el acné es una patología frecuente, la calcificación cutánea como secuela es rara.

Hay cuatro grupos de calcinosis cutánea: distrófica, metastásica, iatrogénica e idiopática.

La forma distrófica es la más frecuente y habitualmente hay una enfermedad de base, trauma local o dermatosis inflamatoria previa; la mayoría de casos de calcinosis cutánea se asocia a conectivopatías. la morbilidad está en función de la extensión y localización de la calcificación, así como de sus complicaciones.

El arsenal terapéutico incluye: warfarina, oclchicina, probenecid, bifosfonatos, minociclina, diltiazem, láser de CO2, corticoides intralesiones y cirugía.

Esta patología es un importante desafío diagnóstico y terapéutico donde las expectativas dermocosméticas del paciente pocas veces se alcanzan.